jueves, 10 de enero de 2013

Nuevo año, nueva Laura.

Aquí vuelvo a escribir en las páginas de este nuevo año. Creo que es la única forma de desahogarme y liberarme de la realidad que me rodea. Año nuevo, ¿vida nueva? Mejor dicho, nueva Laura. He cambiado mucho después de este año. La niña feliz, lista y sonriente que todo el mundo conocía acabó con tendencias suicidas, depresión, trastornos psicológicos y llorando cada día.

2012, el peor año de mi vida, salvando momentos y personas que no cambiaría por nada. Me he enamorado hasta enloquecer, me he dado cuenta de quienes están ahí y quienes no, he podido sobrellevar la distancia, he sentido el primer amor verdadero, he llorado hasta quedarme dormida, he tenido locuras que menos mal que no lleve a cabo nunca. He comprendido que la familia siempre esta ahí, a pesar de los problemas. He sentido como una vida puede quedar hundida tan solo en unos segundos. He perdido a mi mejor amiga, consultora, apoyo. Perdí a la persona más importante de mi vida, que hasta que no paso no me di cuenta.
Palabras que se me quedaran grabadas en la memoria, personas que se han convertido en recuerdos,  personas que nunca creería que iban a ser tan importantes, amigos que me decepcionaron, lágrimas por cada despedida, momentos, tu mano fría agarrada a la mía, tu mirada perdida buscándome entre aquellas cuatro paredes, nuestra última conversación, tus gritos de dolor, la última vez que te vi...

Algo que he aprendido este año: 'Valora lo que tienes porque un día se irá, yo eso lo aprendí en silencio, en el pasillo de un puto hospital.'

P.D: 2013, de ti espero que todo vaya mejor.

                                                                                                               La chica de ojos grises azulados.