viernes, 21 de junio de 2013

No volveré a ser la que era.

Me miro en el espejo y ni me reconozco. ¿Qué ha pasado con la chica que era? ¿A dónde ha ido? Pero se ha ido. Se fue hace mucho tiempo. He intentado encontrarla, pero no lo he conseguido. Y es que cuando algo termina, lo hace para siempre.
Y quizás sólo tienes que encontrar la forma de que ese fin sea un nuevo comienzo.
Esa chica se ha convertido en una persona más fuerte, seria y nadie conseguirá que se rinda por mucho que digan. Y aunque me mire al espejo y a veces eche de menos la persona que era, ya no hay vuelta atrás. Me deshice de ella hace tiempo.
Encontré una forma de seguir adelante. Hice lo que ella hubiese querido. Empece a trabajar duro y a hacer realidad su sueño. Graduarme y hacer una carrera.

De este año en el instituto me llevo muchas cosas, pero sobre todo algo que me dijo una profesora:
Te he aprobado porque has trabajado mucho. Sé que no ha sido un año fácil para ti, pero es admirable que a pesar de ello, hayas conseguido trabajar tanto y esforzarte en cada asignatura. Eres un ejemplo a seguir.”


Y estas cosas son las que hace que mi yo de antes vuelva, y se le forme ese nudo en la garganta.