lunes, 7 de noviembre de 2011

Hoy es uno de esos días, que no sabes porque, pero te pones a pensar en las personas que ya no están. Mirando libros en una estantería, vi un pequeño sobre bastante antigüo, lo abrí y dentro había una foto. Una foto de mi abuelo. Entonces te vienen recuerdos a la mente, todos esos buenos momentos al lado del mejor abuelo. Entonces una lágrima cae por mi mejilla. Empiezas a recordar el día en el que sabías que ya nada sería lo mismo. Nada volvería a ser igual. Esas palabras en la boca de tus padres diciéndotelas con la mayor delicadeza del mundo.

Te perdí hace dos años. El día más duro de mi vida. No me lo creía, quería creer que era una mentira. Él era tan fuerte… y cuando volvió esa semana del hospital él ya no era el mismo, ¿Dónde estaba su fuerza, sus ganas de vivir? ¿Qué habían hecho con mi abuelo? No podía hacer nada por él solo.

Te extraño tanto. Jamás pensé que esto pasaría. Y ahora me arrepiento. Me arrepiento por todo lo que no te dije, por no darte ese beso, ese abrazo… te fuiste del mundo con un mierda de adiós. Pero no pensé que te fueras tan pronto. Debería haberte dicho tantas cosas, no un simple dibujo. Debí haberte agradecido tantas cosas. Desería volver a verte, pero sé que es imposible. Siempre estarás presente en mí, jamás te olvidare y jamás me perdonare lo que no hice por ti.

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